PREOCUPACIÓN Y MÁXIMA ALERTA Y EXPECTATIVA POR LA EVOLUCIÓN DEL CASO VICENTIN
Desde la Federación de Centros Comerciales de la Provincia de Santa Fe -FECECO-, queremos manifestar nuestra profunda preocupación por esta delicada situación.
Ante los últimos acontecimientos respecto de la situación del Grupo Vicentín, ya sea por su presentación a Convocatoria de acreedores, como así también el pedido de quiebra ya realizado por uno de sus acreedores y la declaración en “cesación de pagos” de empresas directamente vinculadas a la actividad del grupo, RESULTA IMPERIOSO TOMAR CONCIENCIA del fuertísimo impacto que tendrá la evolución de esta situación en el futuro económico de la región, la provincia y en empresas del resto del país.
Es larguísima la lista de proveedores de la empresa, productores, empleados y las ramificaciones que cada uno de estos tiene. De persistir su inactividad y sus incumplimientos de compromisos, los daños por la incipiente ruptura en la cadena de pagos crecerán en forma continua y a niveles insospechados derramando dificultades insalvables a toda la pirámide que, directa ó indirectamente, depende de ellos. Para quienes conocen la envergadura y la relevancia que la empresa tiene en la región no es difícil manifestar que varias decenas de miles de familias, pequeños emprendimientos y productores de todas dimensiones serán afectadas en mayor ó menor medida y por ende la actividad comercial y productiva se verá SERIAMENTE GOLPEADA.
Desde el sector comercial, que termina siendo como en la mayoría de las situaciones conflictivas, la “caja de resonancia” de las situaciones problemáticas, se observa con inmensa preocupación y extremada ansiedad la evolución de la crisis. El fantasma de la caída de una fuente laboral, tanto de empleados, como de proveedores de bienes y de servicios ronda por toda la región, quitándole el sueño a familias y comunidades enteras que durante décadas crecieron al amparo de ésta empresa familiar.
No tenemos claro cuales puedan ser las soluciones ó salidas. Lo que sí visualizamos es un daño por ahora inconmensurable a toda la economía regional y provincial.