OBRAS EN CONSTRUCCIÓN: ALERTA POR UNA INMINENTE PARÁLISIS DEL SECTOR
Presas de un conflicto gremial, las empresas constructoras están siendo obligadas a paralizar su actividad.
La construcción es una de las actividades que dinamiza el empleo, la actividad comercial, el derrame de circulante a vastos sectores productivos y de la sociedad, incluso al mismo Estado. Es un engranaje revitalizador que además, acerca soluciones a la escasez habitacional favoreciendo inversiones fundamentalmente del sector privado que se vuelcan al círculo virtuoso de la economía.
Por estos días un PARO DE ACTIVIDADES DE TRABAJADORES VINCULADOS A LA ACTIVIDAD ARENERA, AFILIADOS A LOS GREMIOS SICONARA Y SOMU, PROVOCA UN MARCADO DESABASTECIMIENTO DE ARENA QUE GENERA UN AGOTAMIENTO DE STOCK DE LAS ARENERAS, CORRALONES Y DE LAS PROPIAS EMPRESAS.
El Estado a través de los organismos que correspondan debe atender en forma inmediata esta situación que ya ha causado paralización en algunas obras, suspensión de personal de la construcción, a la vez de crear un escenario de incertidumbre que hace peligrar el inicio de nuevos emprendimientos como así también la finalización de esperadas obras privadas y públicas.
Este conflicto gremial agudiza la problemática provocada por la falta de insumos y materiales, causada por el irregular trabajo de las productoras por razones sanitarias y las maniobras especulativas de los grupos formadores de precios que aprovechando una inusitada demanda y las fluctuaciones cambiarias, manejan discrecionalmente y a su antojo la provisión y los precios de los mismos.
Por lo expuesto resulta IMPRESCINDIBLE QUE EL ESTADO SE COMPROMETA EN FACILITAR LAS CONDICIONES APROPIADAS PARA QUE LA CONSTRUCCION, COMO SIEMPRE LO HA SIDO, SE TRANSFORME EN EL MOTOR DE UNA ECONOMIA QUE NECESITA RECUPERAR SU DINAMICA DE TRABAJO Y PRODUCTIVIDAD.