[COMUNICADO OFICIAL] Consideraciones de FECECO sobre INACAP
En conocimiento de las últimas noticias que señalan que en el próximo mes de junio los aportes de los empleadores al INACAP dejan de ser obligatorios, la FECECO expresa su preocupación por la gran incertidumbre que genera esta resolución, que traería importantes perjuicios para el sector representado.
Los aportes que ingresan al instituto de Capacitación INACAP, entidad civil, sin fines de lucro, con personaría jurídica, se derivan a entidades representativas del sector comercio y servicios de todo el país con destino a capacitación y al fortalecimiento institucional. El aporte es realizado por el empleador y representa solo el 0,5% de la Categoría Maestranza Inicial. No se efectúan retenciones al trabajador en este sentido y que, a nivel individual del comercio representa un aporte pequeño.
Desde su puesta en funcionamiento en 2008, el INACAP facilitó la capacitación de empleados y empresarios del sector comercio y servicios, colaborando decisivamente en la profesionalización del sector y, consecuentemente, en incrementar la productividad, elemento fundamental para lograr el progreso que deseamos para nuestra Nación. Los fondos generados por los aportes al INACAP han sido fundamentales para que trabajadores de pequeños pueblos pudieran acceder a programas de capacitación que les permitieron avanzar y adaptarse a los nuevos desafíos.
A su vez, los recursos del INACAP posibilitaron el fortalecimiento de cientos de entidades empresarias de la Argentina fundamentalmente del interior del país, aún las más alejadas de los centros de decisión. Estas cumplen un importante rol en sus respectivas regiones, realizando gestiones ante las diversas reparticiones públicas y generando acciones de promoción y defensa del sector. Estas acciones que se realizan gracias a los fondos que derivan del INACAP y de sus aportes, son generales y transversales a todo el sector de Comercio y Servicios. Es decir no solo a los asociados a las entidades sino a todo el sector, pues no existe la posibilidad y no es intención de excluir de ellos a quienes no realizan aportes.
Su transformación en un esquema voluntario resultaría inviable: no es esperable que alguien esté dispuesto a pagar por lo que de todos modos podría obtener sin abonar por ello.
El INACAP también permitió que el interior del país tuviera una voz en las mesas de decisión, y que directivos tanto de entidades pequeñas y de ciudades remotas como de entidades más grandes y de ciudades importantes pudieran intercambiar experiencias y propuestas. Esta posibilidad de empoderamiento para las cámaras del interior, a las que, con humildad y sin ningún tipo de reproche, denominamos “pequeñas”, fue clave para que se pudieran gestionar ante organismos nacionales las correcciones necesarias para un comercio que siempre se enfrenta a la volatilidad.
Atento a lo expuesto precedentemente, desde FECECO convocamos a sostener el INACAP en su actual formato, en el entendimiento de que las modificaciones decretadas tendrán efectos perjudiciales significativos en el sector comercial y de servicios, la economía en general y los trabajadores del sector.