El Centro Comercial de San Cristóbal expresó su profunda preocupación por los fuertes aumentos dispuestos en la ordenanza municipal que modifica el valor del UTM y eleva la cantidad de unidades aplicadas a diversos tributos. Desde la entidad consideran que el incremento, que en algunos casos supera el 500%, resulta desmedido y afecta gravemente al comercio local.
En una reunión mantenida con concejales y autoridades municipales, la presidenta del Centro Comercial explicó que el principal reclamo es la suspensión y revisión inmediata de la norma, ya que los nuevos montos no guardan relación con la situación económica actual, marcada por la caída del consumo y la necesidad de reducir costos.
Los comerciantes advirtieron que la medida ya genera complicaciones logísticas y encarece el ingreso de mercadería a la ciudad. “Nos dijeron que estos costos los iban a pagar los de afuera, pero eso es un error: lo paga el comerciante y, en última instancia, termina trasladándose al mostrador”, señalaron desde la institución. Casos concretos muestran que camiones distribuidores reparten el costo del nuevo impuesto entre varios negocios, generando boletas con cargos de miles de pesos que inevitablemente impactan en los precios al consumidor.
La entidad también destacó que la presión recae con mayor fuerza sobre los comercios más pequeños, que son los que menos margen tienen para absorber los incrementos. “San Cristóbal depende en gran medida de su comercio, no tenemos industrias fuertes ni producción local de bienes esenciales. Castigar al comerciante es poner en riesgo la principal fuente de empleo genuino de la ciudad”, remarcaron.
El Centro Comercial solicitó a las autoridades rever la ordenanza y trabajar en conjunto con el sector privado para encontrar soluciones equilibradas que permitan sostener la recaudación municipal sin asfixiar al comercio local.